Consecuencia de una grave herida que lo dejó internado por más de 20 días en un centro asistencial de Barranquilla, un hombre identificado como Javier Antonio Martínez Jiménez, de 53, murió a las 8:00 p.m. de este viernes en una clínica, donde fue intervenido para tratar de salvarle la vida tras un fuerte choque en motocicleta.

Según comentaron familiares de Martínez Jiménez, el accidente ocurrió la noche del 20 de mayo, en la carrera 8C con calle 48, cuando conducía su motocicleta para dirigirse a su hogar, tras cumplir su jornada laboral como mensajero.

En su camino, un niño se atravesó y al tratar de esquivarlo, chocó su vehículo contra una reja de una casa aledaña, donde sufrió varias contusiones y quedó bastante adolorido, especialmente en la región abdominal.

Los vecinos de la casa se percataron del accidente e inmediatamente salieron a auxiliar al hombre. Pese a las duras contusiones, Javier Antonio se repuso y les dijo que no se preocuparan, que él se dirigiría a su casa, en la carrera 8A con calle 47. Sin más el hombre emprendió camino a su casa donde llegó con dolor, aunque tolerable por él.

Aún así, los vecinos pidieron la ambulancia y está llegó a los pocos minutos a su residencia. Este declinó del traslado, tras asegurar que se sentía bien. Sin embargo, al día siguiente el fuerte dolor abdominal lo hizo solicitar la ambulancia que lo llevó a un centro asistencial.

Allí, tras las valoraciones, se le detectó que tenía varias heridas internas. Los médicos procedieron a operar inmediatamente, con la esperanza de que no fuera muy tarde. Sin embargo, dos días después también se le detecta que tenía el intestino perforado, lo que llevó nuevamente a una intervención.

Según sus familiares, en este segundo procedimiento le dejaron la herida abierta. Luego de esto, sufrió complicaciones en los riñones y pulmones. Al final, tras luchar por seguir con vida y por no dejar huérfanos a sus tres hijos, el hombre falleció este viernes.

Los familiares exigen por parte de los médicos explicaciones puntuales de que fue lo sucedido, mientras asimilan la lamentable muerte del trabajador.